Comienza el año cumpliendo tu propósito de practicar yoga con uno de los mejores tapetes del mercado. ¿Listos para elegir el mejor tapete de yoga de acuerdo a sus necesidades?
El yoga es una práctica que conecta la mente con el cuerpo y la respiración y recurre a los ejercicios de respiración, la meditación y las posturas físicas para lograrlo. Su origen surgió hace miles de años como una práctica espiritual y en la actualidad se practica como ejercicio y para reducir el estrés sobre un tapete. Algunos de sus beneficios son
- Mejora la fuerza, el equilibrio y la flexibilidad.
- Ayuda a aliviar el dolor de espalda.
- Puede aliviar los síntomas de la artritis.
- Beneficia la salud del corazón.
- Te relaja para ayudarte a dormir mejor.
- Puede significar más energía y mejores estados de ánimo.
- Ayuda a controlar el estrés.
- Conecta con una comunidad de apoyo.
- Promueve un mejor cuidado personal.
Para realizar tus mejores posturas fuera o dentro de casa, enlistamos los puntos que debes tomar en cuenta antes de comprar un tapete de yoga.
Tendencias 2022: ¿Cuáles son los mejores tapetes de yoga?
Sitios especializados en productos de yoga ha catalogado las siguientes marcas como las mejores, según materiales y necesidades del usuario:
- En general: Jade Harmony
- Reversible: Lululemon The Reversible
- Para el sudor: Manduka PROlite
- Con líneas de alineación: tapete Liforme
- Para hacer yoga caliente: Manduka GRP Hot
- Con correa de transporte: Yoga Design Lab Studio
- Tapete antiolor: Alo Warrior Mat
- Material de goma: B Strong
- Tapete de yoga gruesa: Lululemon Arise
- Para lavar en lavadora: Nuprava The Unity
- Para yoga básico: Gaiam de dos colores
- Material de yute: Anja
- Tapete de yoga de corcho: Gurus
¿De qué está hecho un tapete de yoga?
Existen varios materiales de los cuales puede estar hecho un tapete de yoga. Estos son algunos de los pros y contra:
Cloruro de polivinilo (PVC): La mayoría de los tapetes de yoga están hechos de este material. Es asequible, fácil de lavar y proporciona a los dedos de las manos y los pies un buen agarre y amortiguación. Sin embargo, tiene varias desventajas: no es reciclable y está fabricado con ftalatos y otros químicos que son dañinos para el ambiente.
Caucho: El caucho ofrece una opción más ecológica, ya que es sostenible y reciclable. También absorbe la humedad a medida que sudas más, lo que lo convierte en un aliado a la hora de practicar de manera extenuante. Aunque ofrece una excelente tracción y amortiguación, este material es pesado, por lo que puede ser más difícil de cargar, limpiar y por ende, requiere más tiempo para secarse. No es recomendable para personas alérgicas al látex.
Elastómero termoplástico (TPE): Catalogado como una mezcla de plástico y caucho, los tapetes de yoga de TPE son considerados más amigables con el medio ambiente que el PVC, ya que requieren menos energía a la hora de producirlos. Aún así, no son biodegradables, aunque pueden ser reciclables en algunos casos. El TPE es duradero, fácil de plegar y ofrece un fuerte agarre y amplia amortiguación.
Yute: El yute no solo es biodegradable, sino que su textura natural ofrece uno de los agarres más fuertes que encontrarás en el mercado. Es resistente a la intemperie, por lo que puede usarse en exteriores; también es agradable y transpirable o no sudoroso. Sin embargo, puede que no sea lo mejor para los principiantes, ya que tiende a ser mucho menos cómodo que otros materiales.
Algodón: Sobre este material se dice que fue utilizado por los primeros yoguis. Sus cualidades lo convierten en un producto fácil de enrollar y transportar, no sudoroso y con amortiguación mínima, pero no es duradero lo que lo hace menos rentable. Aunque este tipo de tapete de yoga es biodegradable, deja una gran huella de carbono en la producción, lo que lo convierte en una opción menos ideal para otros materiales ecologistas como el caucho o el corcho.
Corcho: Lo más nuevo en el mercado de los tapetes de yoga es el corcho, un material biodegradable que está hecho de corteza de árbol natural y revestido con un TPE o una base de goma. Estos tapetes de yoga no son tan fáciles de conseguir, no son muy flexibles y no funcionan bien al aire libre, pero tienen muchos beneficios como gran amortiguación, fácil limpieza, buen agarre, absorción del sudor y, por supuesto, cuidados con el medio ambiente.
¿Qué grosor debe tener un tapete de yoga?
El mejor grosor de un tapete de yoga variará de una persona a otra, aunque un estándar tiene un grosor de 1/8 de pulgada (aproximadamente 3 milímetros). Los más delgados (1/16 de pulgada; 1,5 a 2 milímetros) proporcionarán más estabilidad, lo que las hace ideales para quienes intentan dominar las posturas de equilibrio, mientras que los más gruesas (1/4 de pulgada; 6 milímetros) pueden ser mejores si se cuenta con un presupuesto más alto o para quienes necesitan amortiguación adicional para sus articulaciones.
9 puntos a considerar antes de comprar un tapete de yoga
Para no echar tu dinero a la basura, antes de adquirir un tapete de yoga es mejor que tomes en cuenta estos 9 puntos.
- Tamaño (enrollado y desenrollado).
- Portabilidad y peso (para llevar hacia y desde la clase).
- Pegajosidad (con manos y pies secos contra unos sudorosos).
- Grosor, blandura y soporte.
- Textura y tacto de la superficie (en la piel y debajo de las manos y los pies).
- Facilidad para desenrollar y mantenerlo plano.
- Durabilidad.
- Olor.
- Diseño.
Características de los mejores tapetes de yoga
Elegir el mejor tapete de yoga no es una decisión sencilla por la gran variedad de marcas en el mercado, pero estas características te pueden ayudar a la hora de acudir a una tienda.
- Opta por un tapete de yoga fabricado con caucho natural (lado “adherente”), poliuretano (lado “adherente”) o cloruro de polivinilo.
- Elige uno con un espesor de 5, 4¾, 6,2 o 1,6 milímetros, por muy mínimo que sea le brindará confort a tu cuerpo.
- En cuanto a las dimensiones (por pulgada) lo ideal es comprar uno de 71 por 26 (una opción de tamaño adicional); 68 por 24 (tres opciones de tamaño adicionales); 68 por 24 o 72 por 24.
- En cuanto al costo, éste dependerá de tu bolsillo. Un tapete de yoga de calidad puede costar desde los 450 hasta los 1,800 pesos mexicanos.
¿Cómo limpiar un tapete de yoga para alargar su durabilidad?
La forma en cómo se limpia y almacena un tapete de yoga hará que dure por más tiempo. Lo recomendable es limpiarlo con un paño humedecido en agua junto con una solución casera de vinagre diluida en agua, para luego secarlo por completo y poder guardarlo. Lo ideal es realizar este proceso antes de enrollarlo y al terminar una clase. Marcas como Lululemon recomiendan sumergirlo durante 15 minutos en una tina con agua tibia y detergente o bicarbonato de sodio para una limpieza más profunda.
La limpieza del tapete de yoga también ayuda a reducir la cantidad de bacterias y gérmenes, por lo que este proceso no solo es importante para una buena apariencia, sino también para la higiene personal.
Pese a que hay tapetes de yoga que pueden lavarse en la lavadora, el estiramiento y el volteo pueden romperse fácilmente si está hecho de PVC u otro material. Las alfombrillas de goma funcionan bien en la lavadora, pero absorben una tonelada de humedad y pueden tardar una eternidad en secarse.
Por estas razones, las soluciones de vinagre y / o aceite de árbol de té son importantes por sus atributos eficaces pero suaves para matar gérmenes. También puede ser necesario realizar una limpieza más profunda con cierta regularidad. Otro problema de mantenimiento para estos productos es que tanto el caucho natural como muchas espumas plásticas se degradan cuando se exponen a la luz ultravioleta. Eso significa no secar los tapetes mojados al Sol o exponerlos por mucho tiempo a la luz solar.
Tapetes de yoga, un producto no tan amigable con el ambiente
Los materiales con los que están hechos los tapetes de yoga pueden provocar daños al ambiente, sin embargo, marcas como JadeYoga dicen que no obtienen el caucho de los árboles del Amazonas. De igual manera, Manduka compra los tapetes viejos por 10 dólares (alrededor de 200 pesos mexicanos) para reciclarlos.
Eric Wilmanns, director y fundador de Brown and Wilmanns Environmental, comenta sobre el uso de un producto desde la perspectiva del ciclo de vida: “Sí, la mayoría de los tapetes de yoga, especialmente los que están hechos de una variedad de materiales, no serán compostados, reutilizados ni reciclados. Pero si duran mucho más, pueden terminar teniendo un impacto menor”.
También puede ser complicado saber con exactitud de qué están fabricados. Wilmanns explica que los productos químicos agregados a los polímeros que están destinados a agregar propiedades físicas o cosméticas específicas pueden verse como secretos comerciales de un proveedor y no siempre se revelan. “Entonces, incluso si se le dice a una marca que el material primario es algo que está bien, muchos de los aditivos no se divulgan y podrían tener profundas implicaciones ambientales o de salud”, apunta.
Expertos recomiendan darle un mejor uso al fin de su ciclo de vida, en vez de investigar el origen de todo su ciclo de producción. Algunas opciones de uso son ocuparlo como cojín para muebles, superficie antideslizante o material de asiento, relleno o forro portátil.
¿Dónde y cuánto cuesta un tapete de yoga?
Miniso, Mercado Libre, Sodimac México, Liverpool, Martí, Joinet, Walmart México, Coppel, Claro Shop, Waldo´s, Bodega Aurrerá y Kool chimp son algunas tiendas en línea o física que ofrecen tapetes de yoga por un costo menor a los 350 pesos mexicanos. Según sus características de uso y fabricación puedes llegar a pagar más de 1,000 pesos mexicanos por un tapete de yoga.
bodyfit.co, Canasta Rosa, Elektra, Markeo, Oysho y yoyogui.com son otros establecimientos que los tienen a la venta en una gran variedad de colores y en marcas como Wilson, Gaiam, BodyFit, Voit, Sunny Health & Fitness, Reebok y Domyos.
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